Educación

A UN PROFESOR QUE ACTÚA DE MAESTRO

Hoy quiero dedicar estas cortas letras a un compañero que ha tenido muchos contratiempos durante este curso originados porque otros compañeros no han sabido ver lo que él queria humildemente mostrar.

Hoy he visto los efectos que está causando su labor diaria: una alumna ha encontrado su camino y las fuerzas para andarlo gracias a su ayuda (y a la de otras personas): esa persona es hoy más feliz.

Hoy has visto, ¡compañero del alma, compañero!, cómo nuestra profesión vale para mucho.

Hoy he comprobado que estás andando con decisión, firmeza, valentía y sabiduría el difícil camino de MAESTRO (ya sabía que pasaría).

Hoy me siento más orgulloso de ser tu amigo, Ramón.

 

¿DÓNDE L@S PONEMOS?

Leo y releo con atención,anhelo... y finalmente decepción, la nueva LOE. Busco desesperadamente algún artículo que hable de es@s chic@s que no se sienten cómodos en los IES, que dan problemas y no aprovechan, que, incluso, dejan de ir a clase parcial o totalmente. ¡Nada!. No existen es@ chic@s, ¡y mira que son en gran número!. Pues nada, a seguir como estamos. Si ell@s no quieren aceptar su escolarización obligatoria, si el Estado no se preocupa de que los centros tengan algo que a ell@s les haga sentir que un Instituto no es sólo un lugar académico sino un espacio de encuentro con los iguales y con los adultos que les ofrece otras muchas posibilidades además de las puramente académicas, pero a la vez les obliga a asistir a clase; el conflicto seguirá, y seguirá en aumento.

Si se sigue produciendo esta absurda paradoja de obligar a alguien que no quiere (por su bien, se supone), pero a la vez no se legisla ni un párrafo pensando en ell@s, el avance va a ser más bien pírrico.

Si los centros no están dispuestos a cambiar, si ell@s no tienen cabida tal como son ( deben adaptarse a las normas, decimos los profesores. De acuerdo, pero los cambios mágicos no existen), seguirán "fracasando". Yo vuelvo a la pregunta inicial y la amplío: ¿Qué hacemos con ell@s, dónde l@s ponemos?

¡Ya tenemos nueva ley de educación!

ya tenemos nueva ley de educación. Ya tenemos la vieja cantinela servida entre el profesorado:

- Quienes nunca se comprometieron (ni piensan hacerlo), seguirán excusándose en una supuesta mala ley que no valora al profesorado ni le da herramientas para ejercer adecuadamente sus funciones, para que todo siga igual. El victimismo es la manta que abriga su falta de compromiso, su cobardía o sus pocas ganas de trabajar, simplemente.

- Los "progresistas" de póster, dirán que esta ley es muy conservadora, que no valora la escuela pública (a la que ellos sólo defienden con proclamas, pero no con hechos). ¡Todo seguirá igual!

- Los "oficialistas" políticos, dirán que la ley es buena ya que la ha hecho el gobierno que a ellos les parece bueno. No se plantearán más detalles ni admitirán una crítica reflexionada.

- Los "anti", dirán que es muy mala ya que la hizo el gobierno que ellos no toleran. No necesitan más argumentos.

- La gente auténticamente comprometida con una Educación democrática, transformadora, reivindicativa; seguirá luchando en minoría (o en solitario) porque se sabe portadora de una misión grande y hermosa; sin que se lo tenga que expresar una ley. Y seguirá esperando mejores tiempos para que llegue algún gobierno auténticamente comprometido con la transformación social a través de la Educación, sin tener que pagar peajes a los grupos de presión que ven en ella un negocio, un camino de poder, o una forma de seguir con el control social. Saben que la ley es muy deficiente (podemos discutirlo en otro momento), pero eso no justifica dejar el compromiso diario pues la tarea no puede esperar.

¡Ah!, se me olvidaba... Una buena parte del profesorado no está en ninguno de estos grupos... simplemente trabajan dando clase; así sin pensar demasiado, trabajando "normal, como debe hacerse y se ha hecho toda la vida". ¡Que les echen leyes de educación a estas personas!

¡LA UTOPÍA ES POSIBLE!