LOS NUEVOS DEMÓCRATAS
Hay en el Partido PoPular muchos nuevos demócratas que, lógicamente, necesitan recordar a toda la sociedad su nueva condición de tales. Incluso se atreven a dar lecciones a viejos militantes larga y dolorosamente curtidos en las luchas del pasado siglo contra el Fascismo, el Nazismo y el Franquismo (apología de ambos).
Me parece vergonzoso que personas con un pasado bastante deslizante en los primeros pasos de nuestra democracia, ahora estén todos los días lanzando proclamas a favor de un pensamiento "democráticamente integro" (integrista, diria yo).
Lo de Rajoy y Acebes de ayer, indicando que la política del gobierno es la de ETA, sencillamente es para llevarlos ante los jueces; lo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, diciendo que en Cataluña, sin PP, se caería en el nacional-socialismo es, sencilla y llanamente, un insulto propio de una analfabeta política (me cuesta creer que lo sea) o de una manipuladora integral.
Como los del PP están muy preocupados por la cesión del Estado de Derecho al chantaje de los terroristas, algo inédito en una democrácia según ellos, les dejo estas preguntas para la reflexión:
Si el franquismo fue un régimen dictatorial donde se pisotearon de forma habitual y sistematizada los más elementales Derechos Humanos: torturas, persecuciones por razón de pensamiento político, religioso, o de opción sexual; secuestros "legales", encarcelamientos políticos, juicios sumarísimos con resultado de pena capital, prohibición de derechos individuales y colectivos básicos, ... ¿Cómo es que en la Transición los demócratas tuvieron que negociar con los herederos del régimen o el "entorno político" de aquél (expresión que gustan mucho usar)?
Si el ejército franquista fue el causante de la agresión a la democracia republicana y él fue el sustento de la dictadura ¿Cómo es que tuvimos que tener en cuenta "su sensibilidad histórica" a la hora de preparar el cambio al régimen democrático?
Si durante la dictadura tantas y tantas personas contribuyeron de forma activa y entusiasta a su sostenimiento desde sus puestos de funcionarios. léase jueces (mandando penas realmente injustas y represivas), maestros y profesores (difundiendo una educación al servicio del tirano y de la tiranía), policias (manteniendo "el orden" de los vencedores, torturando en muchos casos -algunos todavía nos acordamos de la sede de la Dirección General de Seguridad, sita en la Puerta del Sol, donde actualmente trabaja la Sra. Presidenta de Madrid-), guardias civiles (violando domicilios "sospechosos" y persiguiendo como a conejos a los rebeldes del franquismo, LOS MAQUIS,), a curas apoyando y justificando todos esos atropellos, a ... ¿Cómo es que en los albores de la democracia se habló con todos ellos y cómo cuando, finalmente, aquella llegó no se les tuvo en cuenta sus pasados? ¿Conocen a algún funcionario autenticamente franquista que aunque siguiera haciendo pública ostentación de dicha afinidad, la democracia lo "purgase"?
Efectivamente, la incipiente democracia tuvo que beber mucho líquido para poder tragar algunas bolas muy gordas, repugnantes y hasta venenosas. ¿Saben por qué? pues porque la ocasión histórica bien lo merecía: ¡Por fín! un futuro libre en paz y en democracia para las generaciones venideras. Esa fue la grandeza de las personas que dieron esos sabios y generosos pasos aunque tuvieran que taparse la nariz y eso es lo que hoy se nos plantea, señor@s"superdemocrátic@s": la posibilidad de un futuro sin terrorismo, nada más y nada menos; aunque tengamos que volver a taparnos la nariz todas las personas auténticamente democráticas, seamos de la ideología que seamos. ¿No merece la pena?
Así pues, queda expuesto que la democracia sí ha negociado con terroristas, señor@s intransigentes, sólo que aquellos no eran de la misma ideología que éstos y, claro está, ustedes no notaron ese tufo irrespirable que ahora, dicen, les ahoga insufriblemente. En aquella ocasión otros habían puesto los muertos y habían sufrido el miedo durante largos e interminables años. Tampoco ustedes ahora arriesgan más que los demás pues objetivo del terrorismo absurdo, criminal e indiscriminado somos ustedes, aquellos, los otros y yo: ¡TOD@S!
No entiendo que la paz no les merezca un gran sacrificio. Claro que.... Pero... No, no puede ser. Debo quitarme estos sucios pensamientos de mi cabeza: ¿Qué que puede pasar con las empresas de seguridad y escoltas si la paz definitiva llega ? ¿Que quiénes son los propietarios de dichas empresas? ¿Que qué discurso vamos a hacer a personas afines, votantes en definitiva, cuya ideología todavía es predemocrática?. Conjeturas, sólo conjeturas. Ya hablaremos en otra ocasión de ello.
¡POR LA PAZ, BIENVENIDA SEA LA POLÍTICA. SI ÉSTA ES HONRADA AQUELLA SERÁ HONROSA!
5 comentarios
David -
lourdes -
La derecha simpre ha sido inmisericorde. Prefieren el terrorismo pero con ellos en el poder, que una paz conseguida por otro gobierno, que muy probablemente volvería a ganar las elecciones.
Acebes, Zaplana, Rajoy, Aznar y compañía nos llevaron a la Guerra de Irak ¿Qué podemos esperar de ellos?.
ramon -
Siempre viene bien realizar este tipo de paralelismos para demostrar una vez más que no da igual llamar que salir a abrir.
Un saludo
Montse -
pedro -